Si te acabas de topar con el pickleball y te estás preguntando de dónde viene este deporte tan peculiar, ¡has llegado al lugar indicado! La historia del pickleball es divertida, un poco accidental, y llena de ese espíritu amigable que tanto lo caracteriza hoy en día.

Todo comenzó en el verano de 1965, en la isla de Bainbridge, cerca de Seattle, en el estado de Washington, Estados Unidos. Fue una tarde en la que tres padres de familia – Joel Pritchard, un congresista, Bill Bell, un exitoso hombre de negocios, y Barney McCallum, un amigo de la familia – estaban buscando una forma de entretener a sus hijos. Como suele ocurrir, los niños se habían aburrido de las actividades tradicionales, y necesitaban algo diferente.

Lo curioso es que estos tres amigos no tenían un plan muy elaborado, solo querían improvisar algo divertido. Encontraron una vieja pista de bádminton en el patio trasero, pero no tenían el equipo completo. Entonces, se las arreglaron con lo que encontraron: unas palas de madera (de las que se usaban para jugar a juegos en la playa, así que si te habías preguntado porqué se parecían tanto… ahora ya lo sabes) y una pelota de plástico perforada, similar a las de wiffle. ¡Así, casi sin quererlo, habían inventado el pickleball!

Al principio, el juego no tenía reglas claras, y los tres amigos fueron ajustándolo a medida que jugaban. Decidieron bajar la red de bádminton a la altura de la cadera para hacerlo más accesible y crearon reglas que se inspiraban en el ténis, el ping-pong y el bádminton. Pronto se dieron cuenta de que habían dado con algo especial, un juego que no solo entretenía a los niños, sino también a los adultos. La mezcla de habilidad, estrategia y risas hacía que todos se divirtieran.

Pero, ¿de dónde viene el nombre «pickleball»? Esta es una de las partes más curiosas de la historia, y existen dos versiones al respecto. La primera dice que el nombre se debe al perro de la familia Pritchard, llamado Pickles, quien tenía la costumbre de agarrar la pelota y correr con ella por el jardín. La segunda versión sostiene que el término «pickle boat» se refiere a una embarcación formada por una mezcla de remadores, algo así como una «mezcla improvisada», y que ese espíritu encajaba perfectamente con el nuevo deporte. Cualquiera que sea la versión correcta, el nombre pegó, y así nació el pickleball.

Lo que comenzó como un juego improvisado entre amigos y familiares se convirtió rápidamente en un deporte popular en toda la comunidad, y desde allí, el entusiasmo se fue extendiendo. Hoy en día, el pickleball es uno de los deportes de más rápido crecimiento en el mundo, y ha conquistado a jugadores de todas las edades gracias a su accesibilidad y a la diversión que genera.

Así que, si estás pensando en probar el pickleball, ya sabes que este deporte tiene sus raíces en la amistad, la creatividad y la pasión por pasar un buen rato. No importa si eres joven o mayor, si eres un deportista experimentado o un principiante: el pickleball es para todos. ¡Coge una pala, encuentra una pista y prepárate para divertirte!